lunes, 3 de abril de 2017

Lección nº 1: JESUS CONVIERTE AGUA EN VINO S. Juan 2: 1-12



EL MILAGRO

Caná de Galilea era una aldea cercana a Nazaret. En Caná había una boda y a ella asistió María, la madre de Jesús. Ella sin duda tenía una participación importante en esta fiesta: algunos escritos afirman que la madre del novio era hermana de María, otros más osados dicen que el novio era el mismo Juan, cuya madre, Salomé era hermana de María.


En el relato no se habla de José. Es posible que él haya muerto joven y tal vez ésto fue lo que hizo que Jesús pasara 18 años en Nazaret, antes de empezar su ministerio, hasta que sus hermanos crecieron y pudieron ocuparse del hogar.


En Palestina un casamiento era una celebración muy especial. La ley decía que las bodas de una muchacha virgen debían realizarse el día miércoles. Los festejos duraban mucho más de un día. Después de la ceremonia, por la tarde, los nuevos esposos eran llevados hasta su nuevo hogar a la luz de las antorchas, por las calles de la ciudad...Ellos no se iban de luna de miel, sino que se quedaban en su casa y durante una semana tenían abiertas las puertas para recibir a los invitados. Se los trataba como reyes y sus


deseos eran cumplidos durante este tiempo.


Jesús había sido invitado, pero El llegó con cinco discípulos que no eran esperados. Tal vez por esta razón, tal vez por una falla de cálculo, el vino se terminó.


El vino era esencial en una fiesta judía. "Sin vino no hay alegría..." decían los maestros. Que faltara el vino era una gran humillación para los novios. Entonces María recurre a Jesús...


La respuesta de Jesús a María no debe ser malinterpretada.


Cuando Jesús dice: "¿Qué tienes conmigo, mujer?" debemos entender que El está preguntando: "¿Qué quieres de mí...?"; la frase escrita no puede trasmitirnos el tono en que Jesús la pronuncia, pero sí es importante entender que el término "mujer" que a nosotros nos suena algo grosero, era en aquellos tiempos un término respetuoso que no tiene palabra afín en el castellano...De hecho, en el griego, es la misma palabra que Jesús usa para María desde la Cruz (gunai: S. Juan 19: 26).


Como haya sido el diálogo, lo cierto es que María, sin necesidad de mayores palabras, confía en su hijo y dice a los sirvientes que hagan lo que El les dijera que hiciesen.


En la puerta había seis grandes tinajas que podían llegar a contener hasta 90 litros cada una (un cántaro era una medida de 37 litros). Eran usadas para contener el agua que se usaba para el lavamiento de los pies, debido a que los caminos de Palestina eran polvorientos y sólo se usaban simples sandalias.


También se usaba este agua para el lavamiento de las manos que los judíos más ortodoxos acostumbraban a hacer entre plato y plato en las comidas, siguiendo una ordenanza de la ley contra la impureza.


Jesús mandó que llenaran de agua estas tinajas hasta arriba. Luego mandó llevar el agua al "maestresala", que era una especie de maestro de ceremonias, el encargado de ordenar el servicio y animar la fiesta.


Cuando este probó el agua convertida en vino se asombró e hizo notar, tal vez algo en broma y algo en serio, al novio el hecho de haber guardado para el final de la fiesta el mejor vino.

LA ENSEÑANZA



Esta fue la primera vez, según Juan, que Jesús mostró su gloria y los primeros sorprendidos fueron los discípulos que El había convocado.

En primer lugar debemos notar que este milagro fue en una fiesta...Jesús no era severo ni aburrido y se gozaba en compartir la alegría de sus seres queridos, participando activamente de la fiesta. Algunos creyentes creen que un cristiano no debe participar de las fiestas... Jesús lo hizo, y no hay ninguna razón para creer que los creyentes no puedan hacerlo, guardando el decoro pero con toda alegría.

En segundo lugar es importante destacar que Jesús hizo este milagro en un hogar humilde de una sencilla aldea y frente a mucha gente... Estas características definirían el ministerio de Jesús.

En tercer lugar Jesús obra solidariamente con los novios, solucionando un problema que le hubiera traído vergüenza y tristeza. Los creyentes debemos ser solidarios y nunca gozarnos en las desgracias ajenas, sino tratar de ayudar para que se solucionen.

María también nos enseña con su actitud: recurría a Jesús cuando tenía un problema, reconociendo que El podía solucionarlo y aunque no entendió muy bien qué haría Jesús, ella confió totalmente en su hijo.

Cuando Jesús le dice" ...aún no ha llegado mi hora" es lícito pensar que El hace referencia a su crucifixión, porque sabía que esa era la misión a la que había venido. Muchas veces Jesús se pronuncia de la misma manera: S. Juan 12: 23; 17: 1; S. Mateo 26: 18, 45 y S. Marcos 14: 41.



Aplicación:

De la misma manera en que Jesús cambió el agua en vino y ésto trajo que la preocupación y la posible humillación de los novios se conviertiera en alegría, así El también, cuando llega a la vida de una persona, cambia todo lo imperfecto, lo triste y sin sabor en gozo, alegría, paz y esperanza.

¿Ha hecho Jesús este cambio en tu vida?





Cuestionario de repaso:

¿Cómo era la fiesta matrimonial de los judíos?

¿Qué problema surgió y qué hizo María?

¿Qué puedes decir de la calidad del vino hecho por Jesús?

¿Cuáles son las enseñanzas más importantes que puedes sacar de este milagro?



Versículo para aprender de memoria:

"Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os

dijere."

S. Juan 2: 5


Resultado de imagen para el milagro de jesus


0 comentarios:

Publicar un comentario